Amados, es con el Pan de los Ángeles que Dios restaura sus cuerpos y almas. Dejen que sus corazones anhelen estar con Él y ser refrescados por Su amor. Cuando no puedas estar físicamente en su presencia, deja que tu deseo te lleve ante Él.
La Sagrada Eucaristía a menudo vigoriza y fortalece incluso el cuerpo. ¡Oh infinita misericordia de nuestro soberano bien! Este maravilloso efecto procede del gran vigor que el pan de los ángeles comunica al alma y que reacciona sobre el cuerpo.
Oh Jesús, escondido bajo los velos eucarísticos, has dicho: "Si alguno tiene sed, que venga a mí, y yo lo refrescaré". Apaga mi sed.... En verdad, en verdad, Jesús me ha refrescado; y en algún día futuro Él apagará por completo mi sed.
Dios mío, el tabernáculo es la morada de tu amor, preparado por ti para los que amas. ¿Cuándo podré, durante las horas de profunda soledad, comunicarme con mi Amor Eucarístico al pie del altar sagrado? ¿Quién me dará las alas de una paloma para que pueda tomar mi vuelo al Sagrado Corazón de mi Jesús?
San Pablo de la Cruz
Martes 17 de Marzo del 2020
4 comentarios:
Querida amiga Eugenia:
Que gusto leerte. Tu siempre alimentado nos
el alma, siempre tan profunda.
Muchas gracias!!
Un abrazo en el Señor.
El gusto es mío, querida Marian!
Muchas gracias por ser una hermana en Cristo tan impregnada de Él. Gracias por tu atención y por permanecer a mi lado después de tantos años. Porque ya pasaron algunos.
Soy yo la que tengo que agradecerte a ti. Un fuerte abrazo a distancia, querida hermana.
Querida hermana Eugenia:
Paso a desearte una semana muy Santa, muy unida a Jesucristo...
Gracias por tus palabras, tu compartir.
Un fuerte abrazo.Dios te bendiga siempre.!!
Me gusto encontrar tu blog
Lo cristiano tan necesario en estos tiempos más que nunca...
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