¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando, y eras ido.
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
Cántico espiritual (5-15) San Juan de la Cruz
Jueves, 14 de Junio del 2018
2 comentarios:
Gracias, creo que esto lo dice todo lo que hay dentro de un alma que busca a su amado, gracias por su profundidad, un fuerte abrazo.
Precioso y luminoso el poema de San Juan de la cruz.
Muchas gracias
Un abrazo
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