¡Oh, Jesús! ¡Qué alegría es vivir en plenitud tu Ascensión! Es como una alegría refrescante, una alegría como la de un niño a quien no le falta nada. Te vas a prepararme un lugar, pero no me dejas sola, porque para los que que vivimos en oración y en la vida del Espíritu, experimentamos aún más vivamente tu presencia y tu acción en nuestras vidas. Que dulce saber, que mi corazón se encuentra unido al tuyo con garantía de saborear desde ahora el cielo.
¡Qué seguridad para los que tenemos fe, para todos los que somos creyentes! Ascendiendo al Padre estás más cerca de mi, renuevas mi confianza y me das nuevas fuerzas, haciéndome volar como el águila. (Isaías 40:31)
«Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria» (Juan 17:24) ¡Señor, qué poder en esta oración y cuanta ternura encierra tu promesa!
Solemnidad de la Ascensión del Señor
Domingo 13 de Mayo del 2018